Hoy se utilizará para un concierto de gala. Hoy es el día en que se muestran los resultados de esos talleres de formación artística en la figura de una orquesta sinfónica. La acompañará el Coro Municipal, única agrupación artística del municipio, hasta ahora. La amistad con algunos de los integrantes de la orquesta y el que mi padre sea miembro del coro me hicieron saber el programa desde hace días. Debo confesar que me pareció arriesgado, pero me advirtieron: “Hay un nuevo director que es muy bueno, fue integrante de la Banda Sinfónica de la Marina Nacional, y ha puesto a punto a los músicos, y se escucha muy bien”, entonces dejo a un lado mi escepticismo y me dispongo a disfrutar del concierto buscando más méritos que desaciertos. A fin de cuentas, hoy se escribirá un capítulo más de la tradición musical de nuestra ciudad.
El salón ya está lleno, afortunadamente alcanzo lugar gracias a la muy mexicana costumbre de “apartar” y una vez ahí me doy cuenta de que llegué a la segunda pieza interpretada por el Coro Municipal. El avance y nivel del coro son una grata revelación. Un proyecto nacido en la administración anterior y que se ha mantenido a pesar de los pocos integrantes, y que muestra una notable calidad sin duda gracias a la persistencia de su director. Ya interpretaron “Cum Decore” y ahora cantan “Regina Caely”. Reviso con más tranquilidad el feo programa de mano que me dieron en la entrada y las expectativas crecen pues a continuación viene “Aleluya” de Händel.
Termina el coro sus dos interpretaciones en solitario y entonces hace su entrada la Orquesta Sinfónica Juvenil Municipal de la Casa de la Cultura, que hace 9 meses nacía como un “ensamble” y debutaba nervioso en el foro del jardín municipal, lo que no ayudó mucho en la apreciación pero debido a lo emotivo de la presentación, al final la experiencia fue satisfactoria. El público guarda las formas, y guarda silencio hasta que entra el Director Daniel Flores Regalado. Aplausos, sonrisas, nerviosismo, emoción. Apenas en enero fue abordado por el presidente municipal para invitarlo a participar en la consolidación de la orquesta sinfónica. Cinco meses después está en el escenario, dejando de lado su faceta de instrumentista y con la batuta en la mano, da la indicación para que coro y orquesta le den vida a las notas.
El “Aleluya” desata emociones. Aplausos y exclamaciones de asombro. Sin duda, impresionante interpretación. Es el turno para que los alumnos del taller de formación artística le demuestren a la representante de la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco que haber apostado por este municipio no fue en vano y lo hacen interpretando a Mozart. El primer movimiento de la Sinfonía No. 40 y “Ave Verum”. Se nota un nerviosismo en los jóvenes músicos, y a pesar de que hay algunos micrófonos, algunas notas se pierden pero en esencia la interpretación es agradable. Después del “Danubio Azul” de Strauss sigue una de las piezas más esperadas de la noche.
El programa de mano indica: “Carmina Burana” y también lo dice la directora de cultura, quien ha estado interviniendo entre pieza y pieza con frases y citas, y para dar datos sobre las obras y autores que se interpretan. Parece nerviosa. Semanas y semanas de trabajo hoy rinden frutos, y el juicio popular no se hará esperar, sobre todo el de un pueblo que reclama obra pública y cree firmemente que apostar por la cultura y la educación es inútil y no beneficia en nada al desarrollo de una población a la que le urge saberse de primer mundo, con pavimento, walmarts y palacios que se caen. Resuena entonces “¡O Fortuna!”. Las notas rompen el silencio y el público se estremece. Escuchar algo así hace que esos comentarios de personas exigiendo ver en un “folleto” las pruebas del trabajo de los encargados de la cultura, turismo y educación resulten más ridículos de lo que ya son. Por primera vez en muchos años hay una sensación de que se está trabajando en serio.
A ese instante memorable, le siguen tres piezas, entre las que se encuentra “Libertango” de Astor Piazzolla, y que será interpretada en la inauguración de los Juegos Panamericanos por una orquesta de más de mil músicos, entre los que se encontrarán los que hoy ocupan el escenario. Los músicos ya no se notan nerviosos, algunos incluso se distraen sonriendo a los amigos que fueron a escucharlos. Después de eso, y para terminar, es el momento de los invitados especiales. En primer lugar, Norma Angélica interpreta “Con te partiró”, bellísima voz, y una fina interpretación. Luego de ella y para cerrar, toma el micrófono Valente Pastor, para interpretar “El Grullense” junto a la orquesta y el coro. Al final, ovación de pie. El público está satisfecho. Los jóvenes han cumplido. Los espera el Teatro Degollado el próximo 20 de julio. Por ahora, es momento para la pasarela.
Empiezan los llamados, agradecimientos y reconocimientos. El Director llama al Director del coro, Alejandro Zermeño Ibarra. Llama también a los maestros Edgar Gonzalez, Jorge Mojica, Daniel Becerra y Rubén Reynaga, los cuatro responsables desde el inicio de un proyecto que ya es una realidad. A ellos se sumarán los actores políticos, responsables de las gestiones necesarias ante una Secretaría de Cultura que, en palabras de la representante, se mostraba escéptica ante un municipio que solo demostró apatía y desinterés el trienio anterior. Apostaron a El Grullo, se dieron los instrumentos, se trabajó en serio. Ahí están, en una primera fila que no les corresponde esta noche, por esta razón no escribo sus nombres, no porque no lo merezcan, sino porque esta noche el protagonismo le pertenece a los jóvenes que se comprometieron y estudiaron semanas, meses, y pusieron su talento para que esta noche quedara en la memoria de los que asistieron y los que no.
“Dignificar espacios”. De lo que dijo la representante de la Secretaría de Cultura, esta frase fue la que quedaría flotando en el ambiente. La Casa de la Cultura “Estanislao García Espinosa” tiene ya una Orquesta Sinfónica. Una agrupación digna del que debe ser el recinto cultural más importante de El Grullo (no la explanada del jardín). Un espacio que sigue en remodelación, que sirve de estacionamiento, que sirve de bodega; pero que finalmente sirve también para formar músicos, y con conciertos como este, para formar públicos. Todos esperamos a que esté lista lo más pronto posible para ofrecer no un concierto de gala, sino quizás temporadas completas de música clásica; para presentaciones de música alternativa, danza, exposiciones de pintura y escultura, ciclos de cine, lecturas de poesía, talleres, etc. Y que no todo termine con la presente administración. Tres años de indiferencia y desprecio fueron demasiados.
Néstor Daniel Santos Figueroa
