miércoles, 25 de septiembre de 2013

El Grullo presente en el Encuentro Estatal de Jóvenes ante la Emergencia Nacional...

http://jovenesemergencia.org/encuentro-estatal-de-jovenes-ante-la-emergencia-nacional-jalisco/

JEN JALISCO 1
Por Rodolfo González Figueroa
“Podemos comenzar a hacer una lucha bien trascendente produciendo nuestros propios alimentos”, “si consumimos los productos locales y los alimentos que se dan en nuestros pueblos no sólo mejora nuestra salud, sino que se fortalece además la economía local”, “las cadenas comerciales como Oxxo, Soriana, y otras venden muchos productos transgénicos y chatarra surgidos de un modelo de producción agroindustrial contaminante y explotador”, “urge hacer una agricultura orgánica y familiar para alcanzar nuestra soberanía alimentaria”.
Estas y muchas más fueron las conclusiones del primer encuentro Jalisco de Jóvenes Ante el Desastre y la Emergencia Nacional (JEN) con el tema específico de “Alternativas de Producción”, realizado los días 20, 21 y 22 de Septiembre en La Ciénega, Municipio de El Limón. Donde participaron más de 60 jóvenes de 8 diferentes organizaciones independientes de Jalisco, Colima, Michoacán y Distrito Federal, así como estudiantes e investigadores de los centros universitarios del CUCSUR, CUSUR, CUCSH, CUCEA e ITESO, además del Grupo de Campesinos Orgánicos de La Ciénega, quienes fueron los anfitriones.
Jóvenes Ante el Desastre y la Emergencia Nacional (JEN), es una articulación de personas, organizaciones, movimientos, colectivos, grupos, etc, que desde Noviembre del 2011 ha emprendido una marcha por transformar profundamente nuestro país. Surge ante los indignantes resultados del sistema capitalista y neoliberal bajo el cual se rige el Estado y que ha generado una crisis social y ambiental sin precedentes, donde impera la violencia y la muerte, la exclusión, un sistema educativo descompuesto, el desempleo, el robo y privatización de nuestros bienes, el despojo de nuestro territorio, el aniquilamiento de la vida campesina y de las culturas originarias, la pérdida de la soberanía alimentaria y la entrada de empresas trasnacionales devastadoras de ecosistemas, fertilidad de suelo y salud de las personas.
La forma en que JEN se reúne es por medio de campamentos nacionales los cuales han sido cuatro hasta la fecha. Donde se comparte de manera fraterna las experiencias de lucha por el territorio de los diversos colectivos y organizaciones, enriqueciendo así las capacidades para trabajar en lo local las estrategias para resistir de manera digna la guerra que el estado mexicano tiene contra los pueblos y nuestra autonomía.
Esta ocasión, La Ciénega convocó al Primer Encuentro Jalisco, compartiendo la experiencia de más de una década de trabajo produciendo alimentos orgánicos, conservando semillas criollas, trasformando alimentos y proponiendo la educación popular como eje transformador.
JEN JALISCO
Los temas que se desarrollaron fueron diversos y profundamente trastocadores; el Paradigma del Vivir Bien, una filosofía de nuestras sociedades indígenas originarias, la agricultura orgánica ya no como alternativa sino como necesidad urgente, la educación disruptiva y en búsqueda de aprendizajes inesperados como alternativa al modelo de educación del desarraigo que oferta el estado. Después se hizo una visita a una parcela diversa, donde conviven en armonía 14 especies de plantas que van desde los maíces nativos, el frijol, la calabaza y el chile, hasta tomate, jitomate, soya, jícama, jamaica, pepino y otros que son destinados para autoconsumo de tres familias. Ahí mismo elaboramos abonos orgánicos como la composta, biofertilizantes, tes mineralizados y empanizado de semillas. Hubo trabajo en grupos para analizar noticias de diferentes medios periodísticos y resaltar como el manejo de la información en muchos casos sirve para mentir y maquillar las cochinadas que comete el estado contra el pueblo en lugar de informar con la verdad.
Se habló de los transgénicos y sus riesgos para la salud y la soberanía, hubo un panel con campesinos orgánicos donde estos pudieron compartir su angustia y preocupación ante el desinterés de las nuevas generaciones por trabajar la tierra y la descarada devastación ambiental que el monocultivo de caña está ocasionando en La Ciénega. La cooperativa Las Comadres, quienes trabajan elaborando tortillas a mano en fogones Lorena de leña, desde hace 9 años, transmitió a los jóvenes el gusto de haber recuperado la tradición del fogón y de la tortilla verdadera, “no como la transgénica que reparten las motos” dijeron. De igual modo se abordó el tema de la alimentación milenaria y las bebidas prehispánicas como el Pulque, de la necesidad de volver a alimentarnos como las abuelitas, aprovechando las plantas silvestres, recuperando los sabores de la tierra y reincorporando a la cocina la diversidad de productos locales. En la parte cultural hubo espacio para que artistas locales compartieran cuentos, poemas, bailes, además de música de rock, hip-hop y trova.
Una certeza trasnversalizó el encuentro, la forma de gobierno actual capitalista, de libre comercio, oligarca e imperialista atenta contra la vida de los pueblos y en especial contra los jóvenes, quienes son los que poseemos las fuerzas liberadoras, creativas y de transformación social. Los jóvenes ya no queremos seguir siendo una mercancía para vender o ser explotados por una empresa, tampoco queremos ser receptáculo de balas, ni víctimas de la drogadicción. Proponemos en cambio el retomar la vida en comunidad, recuperar los saberes y sabiduría de nuestros abuelos, procurando siempre el mayor respeto y amor por nuestra madre tierra, arraigarnos fortaleciendo nuestra identidad cultural, comenzar a sembrar para generar alimentos sanos, tejer redes de solidaridad y fraternidad, compartir nuestras habilidades constructivas y defender nuestro derecho a vivir en paz y armonía.
Hay otro mundo posible construyéndose o reconstruyéndose abajo, con la gente sencilla que no antepone el interés material sino que ante todo procura el compartir en solidaridad, el aprendizaje constante y mutuo, la vida en comunidad y el Buen Vivir, un ejemplo está en las familias de los campesinos orgánicos de La Ciénega y en la de los más de 60 jóvenes que nos visitaron estos días para enriquecernos y seguir dando brillo a la diversidad de colores del arcoíris humano.
JEN JALISCO 2

martes, 24 de septiembre de 2013

La Lucha por la Memoria


Esta lucha por la Memoria
a todos aquellos que en un acto de resistencia y rebeldía participaron y disfrutaron del Festival Arte en el Jardín, ese jardín que por 8 horas al día es el territorio más agresivo de la ciudad… a mi pueblo…
Busco en mi memoria. Busco en mis años. Busco en mis años vestigios de otros años. Busco en mi memoria la memoria de mi pueblo. Busco la luz que encienda esa memoria, la memoria que me ate y a la vez me haga libre. Y sin embargo, a mi alrededor no encuentro. Solo veo lo que existe en lugar de lo que existió: objetos, edificios, espacios que, inertes, dejan que llegue el olvido…  Y me aferro a lo que aún me inspira, a lo que mis ojos han visto estos años, por lo que han luchado mis manos, lo que han caminado mis pasos. Y me pregunto:
¿Qué tan lejos está El Grullo de mi patria? ¿Qué tan lejos de ese país que se esconde a su memoria, que se abandona, que se deja pasar por el tiempo en manos de ladrones, de traidores, de asesinos? ¿Qué tan lejos está mi pueblo de las muertas de Ciudad Juárez, de Imelda Virgen en Guadalajara,  de la lucha por los derechos de los maestros de Oaxaca en el DF, de Alberto Patishtán, de la lucha zapatista en Chiapas? ¿Qué tan lejos vivimos de la tragedia de la guardería ABC, de los muertos y desaparecidos en la guerra contra el narco? ¿De verdad estamos tan distantes de Cherán, de las policías comunitarias de pueblos que dijeron basta a la desconfianza y la impunidad, de los jóvenes que ante la emergencia y el desastre nacional se reúnen para buscar alternativas para el presente y el futuro? ¿Es tal la lejanía que nos mostramos indiferentes a la discusión por una reforma energética que le arrebata la soberanía al país? ¿Vivimos alejados de los efectos en nuestra economía de una reforma hacendaria que nos cobrará el gusto de darle un hogar a un perro, de buscar educación diferente para nuestros hijos? ¿No nos alcanzará una reforma educativa que, para buscar la calidad en las escuelas permitirá el cobro de cuotas acabando con nuestro derecho a una educación pública  gratuita?
      ¿Qué luchas de las que se libran en el país alcanzan a El Grullo? ¿Y qué decir de las propias luchas que libra El Grullo? Una ciudad cuya economía zozobra, que cada vez abre más casas de empeño, que envenena su fértil valle con el monocultivo de caña y el uso de pesticidas y fertilizantes. Una comunidad en extinción que abandona su cooperativa de consumo y le abre los brazos a las grandes empresas depredadoras de las economías locales. Un municipio que en el pasado fue pionero en la ecología del país pero al que le estorban los árboles, la tierra y los cambia por concreto. Una ciudad cuya discusión política consiste muchas veces en dejar crecer rumores y que exige a las autoridades obra pública y obra pública olvidándose del desarrollo social y cultural de la gente.
   ¿Hasta cuándo El Grullo seguirá inmerso en su propia inercia, en esa tendencia de transformar su entorno, de no conservar su patrimonio, de no rescatar su identidad, sus espacios, y a su propia gente? ¿En cuántos años más la memoria de El Grullo quedará reducida a las fotografías? Sin memoria no hay país. Sin memoria no es posible El Grullo. Encendamos una luz por la memoria, por la memoria que rescate nuestra historia, nuestra raíz, nuestra esencia. Que nos haga entender por qué somos grullenses, por qué somos mexicanos. No olvidemos el contacto con lo sagrado, con el fuego, con la lluvia, con la tierra, con nuestros propios corazones. Que el arte nos vincule de nuevo con estos elementos, que la sana alegría nos devuelva nuestra solidaridad, que nuestro orgullo cultural resucite nuestro orgullo cooperativo. Consumamos lo local, apoyemos los esfuerzos comunitarios, y sobre todo, acerquemos nuestros corazones al latir del corazón del país y sus luchas. Y luchemos por El Grullo, por México. Levantemos la voz, levantemos el puño si es necesario. Enciende una luz, y propaga el fuego. Por un país más justo, por nuestra comunidad. Por El Grullo.

Busca e involúcrate con los colectivos artísticos, ecologistas, campesinos y políticos que existen en el municipio, la región, el estado y el país. No estamos lejos.

Escrito por: Néstor Daniel Santos Figueroa

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Colectivo nacido en El Grullo con el fin de estructurar la organización del Festival de Arte y Cultura "Collage Cultural" en El Grullo. Luego de 9 años de realizarlo consecutivamente, el festival fue suspendido. El Colectivo ahora centra sus actividades en la difusión y gestión del arte y la cultura grullense dentro y fuera de El Grullo.